jueves, 28 de febrero de 2013

Las palabras

Las Palabras

Las palabras son nuestras,
Nos enriquecen,
Nos comunican,
Nos enaltecen.

Las palabras son nuestras,
Tuyas y mías,
De ella y  de él,
De aquél, de aquélla.

Las palabras son nuestras,
Porque nos dicen cosas hermosas,
Porque nos dan valor,
Porque nos honran.

Las palabras son nuestras,
Y lo sabemos,
Por eso yo te invito,
a  respetarlas.

Marta Jazz

lunes, 25 de febrero de 2013

Lectura



 Abro mi cuaderno dorado y leo

"Hicimos la medianoche en los abrazos
y escondimos el corazón en la arena y en los vientos.
Escondimos en las alfombras las letras de amor
y en el fuego de las hogueras, los recuerdos.
Hicimos en la cama remolinos
y nos abrigamos del frío, de los después y
de los hasta luego.

No supimos del mañana
y nos inventamos esa manera loca de sentir,
esa pequeña morada en los silencios.
Hicimos la madrugada en la pasión,
hicimos la almohada de las pieles,
y en los sentidos de los tactos
encontramos nuestro más generoso momento.

 Nos creamos un mundo juntos,
nos unimos para fundirnos en lo callado,
es decir en lo no dicho de los te quiero..."

Marta Jazz



Mi cuaderno dorado

"Yo ya me despedía y palpitante cerca mi labio de tus labios rojos, ... hasta mañana.. susurraste; yo te miré a los ojos un instante y tú cerraste sin pensar los ojos y te robé el primer beso; alcé la frente iluminado por mi dicha cierta"  

Y allí le vi, esperándome... como un adolescente, ilusionado por un reencuentro largamente esperado. En una de sus manos sostenía algo que parecía un libro, un regalo.. y en la otra una flor, una rosa roja simbolizando aquello que ya se pudo vislumbrar en un beso tan pequeño como un adarme. Tembloroso se acercó a mí, no sabiendo si besarme en el rostro o en los labios. Yo no dudé, le besé tenuamente en los labios y nos cogimos de la mano. Esas manos que ya no pueden estar una sin la otra, que se buscan y se encuentran, se complementan perfectamente. Entonces me ofreció ese regalo, lo tomé y lo abrí...un cuaderno precioso y delicado, de color dorado donde yo podría tomar mis notas... "esas que dices que aprendes... hables contigo de las cosas que te pasan, de las que sientes.... y que hoja a hoja vayas enhebrando una voz que responda, que te alumbre en el caminar de la vida que nos queda...." Yo le dije... "Si tu quieres, quiero".... Y así comenzó una gran historia de amor....

Marta Jazz

domingo, 24 de febrero de 2013

En días de invierno como este.....



Días como este, frío y nieve... y sin el calor del Paraíso.... me traen a la memoria fogonazos de mi juventud en Izarra y las horas al calor del hogar de lectura y música .... Y si bien las bandas de esa época que me hicieron crecer son variadas, si recuerdo un libro que leí a los 16 años, el primer libro que me impresionó de verdad y me planteó muchas preguntas (despertando en mi las ganas de saber, de preguntarme... anidando en mi espíritu la rebeldía) fue Demian de Hermann Hesse, y la marca de Caín,  que lejos de ser un estigma, es un signo de distinción, de rebeldía, de valor, de seres humanos distintos, que no comulgan con el orden establecido ("la gran costumbre" siempre Cortázar)...

Os transcribo dos párrafos del libro y os invito a leerlo, hoy para mi no es lo mismo, entonces tenía 16 años.

“-¡Muy sencillo! El estigma fue lo que existió en un principio y en él se basó la historia. Hubo un hombre con algo en el rostro que daba miedo a los demás. No se atrevían a tocarle; él y sus hijos les impresionaban. Quizás, o seguramente, no se trataba de una auténtica señal sobre la frente, de algo como un sello de correos; la vida no suele ser tan tosca. Probablemente fuera algo apenas perceptible, inquietante: un poco más de inteligencia y audacia en la mirada. Aquel hombre tenía poder, aquel hombre inspiraba temor. Llevaba una «señal». Esto podía explicarse como se quisiera; y siempre se prefiere lo que resulta cómodo y da razón. Se temía a los hijos de Caín, que llevaban una «señal». Esta no se explicaba como lo que era, es decir, como una distinción, sino como todo lo contrario. La gente dijo que aquellos tipos con la «señal» eran siniestros; y la verdad, lo eran. Los hombres con valor y carácter siempre les han resultado siniestros a la gente. Que anduviera suelta una raza de hombres audaces e inquietantes resultaba incomodísimo; y les pusieron un sobrenombre y se inventaron una leyenda para vengarse de ellos y justificar un poco todo el miedo que les tenían. ¿Comprendes?"

“Con estos pensamientos no acababa de llegar a ninguna conclusión. Una piedra había caído en el pozo: el pozo era mi alma joven. Durante mucho tiempo esta historia de Caín, con el homicidio y la «señal», fue el punto de partida de mis intentos de conocimiento, duda y crítica”.

Como banda que oía en esa época, ahora que ha muerto Kevin Ayers, esos discos que te comentaban.... Soft Machine....






sábado, 23 de febrero de 2013

Por ti.... en ti....


Tras travesía en el desierto
ahora siento un corazón
que late junto al mío...
es hora de creer
cisne negro, hilo rojo
el frío terminó..

Tu que eres mi ángel
Tu que con tu mirada me abrazas
Tu que con tu sonrisa me albergas
Tu que en tu piel me cobijas

En ti brilla la esperanza de lo eterno
En ti se despiertan las ilusiones perdidas
En ti se tejen los sueños
En ti la luz que me me guía

Ahora entiendo que significa amar
y ser amado...
Al fin
Por ti.

Sir Branches




sábado, 16 de febrero de 2013

Jazz en boca de otros...




El Jazz, algo que a Marta y a mí nos apasiona...

“Parece que el pajarito mandón más conocido por Dios sopló en el flanco del primer hombre para animarlo y darle espíritu. Si en vez del pajarito hubiera estado allí Louis para soplar, el hombre hubiera salido mucho mejor. La cronología, la historia y demás concatenaciones, son una inmensa desgracia. Un mundo que hubiera empezado por Picasso en vez de acabar por él, sería un mundo exclusivamente para cronopios, y en todas las esquinas los cronopios bailarían tregua y bailarían catala, y subido al farol del alumbrado Louis soplaría durante horas haciendo caer del cielo grandísimos pedazos de estrellas de almíbar y frambuesa, para que comieran los niños y los perros” (Julio Cortázar) 

"“Cuando pinto un lienzo me enamoro de él; un amor que nace de la lenta comprensión. Gozo al aprender a comprender una brizna de hierba en el paisaje. Todo el mundo admira y pinta solamente la gran masa de los árboles o de las montañas, sin sentir la música de las hierbas y las florecillas” (Miro)




Mariños de Leyenda II



La otra leyenda vinculada al apellido Mariño, nos trae al Caballero Roldan, que no fue muerto en Roncesvalles y la bella isla de Sálvora ..... en cuya entrada hay una escultura de una sirena con la inscripción siguiente: " La sirena de Sálvora tuvo amores con un caballero romano naufragado en la isla. Nació un niño que se llamó Mariño..."



Cuenta la leyenda, que el misterioso caballero romano mencionado en la placa de la Isla de Sálvora, no era tal caballero romano, los iniciados aseguran que se trataba (cuídese el lector de mantener tan trascendental y antiguo secreto) del caballero Roldán, sobrino de Carlomagno. De este modo, Roldán no habría muerto en la batalla de Roncesvalles en el año 778, como asegura el poema épico “La Canción de Roldán”. Pues bien, en contra de lo que deberá afirmar públicamente, repito que no deberá creer semejante patraña, ya que la verdad es que Roldán, ciertamente malherido, consiguió escapar de la contienda, yendo a refugiarse a la mágica Isla de Sálvora. De hecho, cuentan que, en las noches de tormenta, aún se puede escuchar un ruido estridente en las inmediaciones de la isla que avisa a los marineros de los peligros del mar. Según dicen, el ruido procede del olifante que poseía el propio Roldán.

Una mañana, Roldán paseaba a caballo por la blanca playa al pie de las aguas cristalinas. De pronto, observó en la lejanía, lo que reconoció como un cuerpo de mujer tumbado en la arena. Intrigado, el caballero espoleó al animal para acercarse galopando al lugar en que se encontraba la joven. Al llegar al lugar, cual fue su sorpresa al constatar que se trataba de una sirena! No daba crédito a lo que veía. Era una hermosa mujer, de rostro angelical, turgentes pechos y esbelta cintura, que continuaba en una brillante cola de pez. Roldán quedó tan prendado por la belleza de la muchacha y por el candor de su mirada que, sin que ella le hubiese dicho una sola palabra, la subió a lomos de su caballo para llevarla a su hogar.

Una vez allí, le quitó las escamas con paciencia, una por una convirtiéndose así la sirena en una espléndida mujer. Roldán la contempló durante largos minutos, ensimismado por su belleza. Se dirigió hacia ella, y no puedo resistir el impulso de tomarla entre sus brazos. Recorrió con dulzura su suave piel, recreándose en cada rincón de su cuerpo. Y la poseyó.

Cuando ambos yacían abrazados en el lecho, Roldán se percató de que no conocía su nombre. Cual fue su sorpresa al preguntárselo, que la sirena fue incapaz de responder: era muda. Pero a Roldán no le importó en absoluto, ya estaba perdidamente enamorado de ella. Así, decidió acuñarle el nombre de Mariña, por haber venido del mar.

Pasaron felices los meses para los dos enamorados, con la única pega de que, por más que Roldán intentaba enseñarle y por más que Mariña se esforzaba, no conseguía emitir palabra, sólo apenas unos gruñidos ininteligibles. La felicidad de la pareja se vio colmada al dar a luz a su primer hijo, un niño hermoso como su madre y fuerte como su padre.

Cuando el bebé contaba con apenas unos meses, se celebró en los dominios de Roldán la noche de San Juan. Noche mágica por excelencia en Galicia, en la que los más profundos deseos se cumplen y en la que incluso, si se sabe el modo, pueden conocerse los designios del futuro.

Todo el mundo cantaba y bailaba alrededor de la hoguera, mientras Mariña, con el niño en brazos, lo observaba todo con curiosidad y alegría. De pronto, Roldán se dirigió a ella, le arrebató a su hijo y se dirigió a la hoguera para cumplir la tradición de saltarla. Mariña, que desconocía esta costumbre, pensó que su marido había perdido la razón y pretendía tirar al niño a las llamas. Presa del pánico, la sirena gritó:

- ¡Hijo!

Al pronunciar esta palabra, un trozo de carne se desprendió de su garganta, y desde entonces la sirena pudo hablar con normalidad. De este modo, la felicidad de la pareja fue plena, compartiendo largos años de amor que dieron sus frutos en el linaje de los Mariño.

Cuentan algunos que, al morir Roldán, la sirena volvió al mar poniendo antes una condición: de cada generación de los Mariño, debería entregársele a ella un niño que se llevaría al mar. El elegido se reconocería por tener los ojos azules. Lo inquietante es que se han dado casos de Mariños de ojos azules desparecidos en la costa...... yo por si acaso de tierra mas adentro y los ojos garzos....


Mariños de Leyenda....

Cuando se inicia la aventura de hacer un blog, te planteas si debes ser parco, precisamente porque uno siente el peligro de no serlo, y eso que la retorica quizás sea uno de mis defectos... bien es cierto que uno mismo si elige el momento de nacer en este mundo de la comunicación bloggera.... y escribir es un acto de comunicarse, de los mas básicos... y quizás, a su vez, un acto de incomunicación....

Así que esta entrada no va a ser parca en palabras, y os traigo una de las leyendas de la saga de los Mariño.... entenderéis mi punto trovador medieval poético...  que dice:

El Conde Froilán era un noble de las tierras britonienses, sabio, justo y muy apreciado por sus vasallos. Froilán, que nunca había desposado mujer alguna, gustaba de la caza, de pasear a caballo por sus tierras y de hablar con sus gentes.
En uno de sus paseos a caballo vio desde un acantilado a una mujer semidesnuda acostada en la playa. Curioso, se acercó sigiloso a ella, dándose cuenta perplejo de que la dormida mujer tenía cuerpo de pez: "Una sirena!".
La sirena quiso escaparse, pero Froilán la subió a su caballo y la llevó a su castillo. Todos sus siervos y vasallos se quedaron prendados por la extraordinaria hermosura de la mujer-pez, que recibió el nombre de Mariña por proceder ella del mar.
Froilán y Mariña se enamoraron rápidamente, y estaban todo el tiempo juntos mirándose y montando a caballo por las tierras del noble. Aunque Froilán intentaba enseñarle a hablar, quizás era su condición de mujer-pez lo que le impedía pronunciar palabras, solamente emitir ruiditos poco comprensibles.
Aún así, el cariño de los enamorados era tal que decidieron casarse, teniendo un deseado primer hijo fruto de su amor al poco tiempo de juntarse. Y pasaba el tiempo y Mariña seguía sin poder hablar, lo que le causaba gran pena por no poderle expresar a Froilán y a su pequeño hijo su inmenso amor y felicidad.
En la noche de San Juán, el noble matrimonio estaba disfrutando de la noche mágica con sus vasallos, comiendo, cantando y bailando en frente de las hogueras. Siendo consciente del pánico de Mariña al fuego, Froilán le arrebató el hijo de los brazos de Mariña y salió decidido corriendo con la criatura hacia la gran hoguera, dando la impresión que, quizás víctima de un hechizo, éstos iban a entrar en la hoguera.
Mariña, horrorizada de perder a sus amores en el fuego, gritó:
- "Froilán!!.. Fillo!!.."
Así, gracias al susto, Mariña pudo pronunciar sus primeras palabras y aprendió a hablar, lo que causó una gran celebración en el castillo y la mayor alegría de la vida del noble Froilán, que vivió feliz para siempre con Mariña.
Varios años después, descendientes de Froilán y Mariña, alcanzaron fama en el Reino de Galicia dos de los Mariños que, dedicados a la poesía, compusieron varias de las más hermosas composiciones líricas de los cancioneros gallegos medievales.....


Amigo, preguntar-vos-ei:
en que andades cuidando,
pois que andades chorando?
- Mia senhor, eu vo-lo direi:
ei amor e quem amor á,
mal que lhi pês, de cuidar á.


martes, 12 de febrero de 2013


El necesario cambio de paradigma, no se trata de añadir un nuevo elemento, ahora generadores eléctricos, mañana pilas de hidrógeno, al abarrotado almacén mercantil de nuestra desmesura. Se trata de vivir de otra manera. Bicicleta en lugar de coche, cereales en vez de carne, y en vez de televisión (no te ruborices) amor.
Te crees capaz de cambiar?

Inútil amor
el que no engrenda amor
Inútil saber
el que no pone coto a la destrucción
Inútiles días
los de quien sólo se lamenta y no actúa.
(Jorge Riechmann)




domingo, 10 de febrero de 2013

Aquí estoy como niña con zapatos nuevos, estrenando este blog junto a la persona que desde hace ya unos años comparte mi vida, mis sueños, nuestros sueños. 

Y es que la vida es una caja de sorpresas. Cuando menos te lo esperas aparece aquello que quizá soñaste alguna vez pero despertaste antes de que se hiciera realidad.

En lugar de que la vida te atrape atrapa tú la vida, no la sueltes y en ese luscofusco, en ese paso de la noche al día, se encuentra la oportunidad de dar un giro, una decisión que cambiará el rumbo hacia descubrimientos extraordinarios. 

Esperamos que este blog sea un lugar de encuentro, de inspiración, de emociones y de conocimiento. 

Bienvenidos!!



(Imagen tomada por Sirbranches en el verano de 2012. Detalle de una puerta de la Rectoría en Dubrovnik.)